Trabajar desde casa se ha convertido en una actividad bastante común, pues resulta cómodo y te permite hacerte cargo de otras actividades, sobre todo si combinas ser mamá o papá y atender tu propio negocio, estudiar o ¡incluso todas esas actividades! Pero, ¿tienes el espacio adecuado para hacerlo?
Destinar un sitio de tu casa para realizar tus actividades laborales es más sencillo de lo que te imaginas. No es necesario tirar un muro o hacer una renovación completa. Además de trabajar más cómodo, serás más productivo y tendrás mejor concentración en un espacio dedicado sólo para trabajar.
Bastarán algunos pequeños ajustes para tener tu propia oficina en casa, ¿te gusta la idea? Estamos seguros de que sí. Por eso, te compartimos algunos prácticos y sencillos tips para lograrlo. ¡Toma nota!
Identifica el espacio ideal: todos tenemos un rinconcito en casa en el que hay un viejo librero, una bicicleta que no usamos o un adorno que ya no tiene mucho que ver con la decoración. Deja ese espacio libre y utilízalo a tu favor: puede ser un rincón de tu recámara, el espacio que hay debajo de las escaleras, una esquina de la sala o incluso un armario.
- Mobiliario: no importa qué tan pequeño sea el espacio que escogiste, busca un mobiliario que se adapte. Elige una silla con respaldo y descansabrazos con altura ajustable, tu mesa de trabajo o escritorio debe tener una altura que te permita mantener un ángulo de 90º en tus piernas y brazos mientras estás sentado. Recuerda que, además, tu espalda debe estar completamente recargada en el respaldo de la silla para mantener una postura recta y así evitar lesiones.
- Distribución: el acomodo del mobiliario también estará condicionado al espacio del que dispongas. Sin embargo, puedes utilizar muebles multiusos que además cumplan con la ergonomía necesaria. Por ejemplo, una mesa plegable hacia la pared o un escritorio en forma de L para aprovechar al máximo el espacio y generar un ambiente con más amplitud.
Organización ante todo: ya tienes el espacio y mobiliario ideales, ahora deberás equiparlos con todo lo necesario para mantenerlos ordenados. De esta manera podrás concentrarte mejor y tener todo a la mano cuando lo necesites.
- Cajonera: recuerda que todo dependerá de la amplitud de tu espacio. Destina un cajón para materiales de papelería, otro para tus documentos importantes y otro más para guardar parte de tu equipo de trabajo. Si no cuentas con cajones, puedes utilizar cajas recicladas o contenedores para mantener el orden.
- Repisas: para aprovechar el espacio al máximo, utiliza repisas para organizar tus libros, libretas, revistas o incluso material de trabajo, o algunos elementos decorativos.
- Pizarrón: organizar tus actividades también es importante para que tu trabajo fluya y sea más eficiente. Un pizarrón será de gran utilidad, ya sea uno de corcho o un pizarrón adherible a la pared, te ayudará a que tengas a la vista tus notas importantes y una mejor organización de tu trabajo.
Buena iluminación: contar con una buena iluminación es indispensable para tu oficina en casa. Además de una buena lámpara de escritorio, puedes hacer algunos ajustes para que tu espacio luzca más luminoso.
- Orientación: la luz debe entrar de forma diagonal, lateral o de frente hacia tu escritorio, de esta forma evitarás molestos reflejos en la pantalla de tu computadora, que pueden dañarte la vista.
- Colores claros: pinta la pared con algún color claro. Elige muebles en tonalidades neutras para que el espacio se sienta más iluminado y amplio.
- Ventana: ubicar tu espacio de trabajo lo más cerca de una ventana sería lo ideal, pues además de recibir la luz natural, mantendrás ventilada tu oficina.
Personaliza tu espacio: nada más agradable que trabajar en un lugar confortable y a tu gusto. Deja volar tu imaginación y logra un ambiente único y funcional.
- Fotos: te servirán de inspiración, pueden ser de tu familia, de un viaje o incluso de alguna meta que quieras cumplir. ¡Te mantendrán motivado!
- Plantas: no olvides agregar un toque verde. Usa plantas naturales, pues además de añadir vida a tu espacio, ayudarán a purificar el aire de tu lugar de trabajo. Otro de los beneficios de tener una planta natural es que te dará una sensación de calma y bienestar, además, ¡lucen hermosas!
Con sólo algunos ajustes, y tu creatividad, lograrás un lugar de trabajo increíble. Recuerda que será un espacio completamente tuyo, así que pon manos a la obra y lúcete. Toma algunas de las ideas que aquí te mostramos y ¡a trabajar se ha dicho!