Este 2020, ¡que el orden en tu hogar forme parte de tus propósitos!
Cada año nuevo todos nos llenamos de propósitos para mejorar nuestras vidas de diferentes maneras: hacer ejercicio, bajar de peso, aprender algo nuevo, etcétera. Pero muchos nos olvidamos de algo básico: ¡nuestro hogar! Ese lugar tan importante para todos tiene un gran impacto en cómo nos sentimos día a día los que lo habitamos.
Una de las mejores formas, y más económicas, de sentirnos felices y en paz en nuestro hogar es eliminando el desorden. Así que ¡manos a la obra! Aquí te damos 5 consejos fáciles para arrancar el año con un hogar ordenado y en armonía.
1. Poco a poco, ¡todo se puede lograr!
Ordenar todo tu hogar puede parecer una labor titánica. ¡Pero que no cunda el pánico! Para empezar, elige 3 o 4 habitaciones o cosas clave de tu hogar. Quizá sólo te dé tiempo de organizar esas secciones, o quizá, al verlas organizadas, te motive a seguir con el resto de tu casa. Cualquier avance es bueno, y puede ser que dentro de unos meses lo hayas logrado todo, ¡y te sientas increíble!
Algunos lugares importantes, que suelen ser buenos para empezar, son el clóset, la alacena, los gabinetes de la cocina y los juguetes de los niños.
2. Saca todo
Para empezar a ordenar cualquier espacio, lo mejor es sacarlo todo. Así podrás ver lo que tienes y, de paso, darle una buena sacudida a espacios que normalmente son difíciles de limpiar.
No importa el lugar o la sección por la que decidas comenzar, lo más recomendable es quitar todo de los cajones, casilleros, cajas o contenedores donde tengas cosas guardadas o colgadas.
De esta manera podrás visualizar lo que tienes almacenado, y seguramente te preguntarás: ¿En qué momento guardé esto? ¡Calma! A todos nos ha pasado. Es muy común conservar objetos o prendas a las que no les das ningún uso. Por eso, necesitas saber lo que tienes guardado.
3. Clasifícalo
Ahora es momento de clasificar lo que sacaste. Te sugerimos 3 grupos:
Lo que se queda
Cosas que sí utilizas y/o te gustan. Eso que usas más de una vez por semana o que hace que tu día a día sea más sencillo.
Lo que regalarás
Cosas que ya no necesitas o no has usado en mucho tiempo, pero que están en buen estado y alguien más podría utilizar. Si llevas algunos meses, o incluso años, sin utilizar algo, seguramente no lo necesitas, ¡mejor compártelo!
Lo que tirarás
Objetos o prendas que ya usaste y que no están en muy buen estado, pero que por alguna razón aún conservas. ¡Déjalo ir!
Para este paso es muy importante que te comprometas realmente a deshacerte de lo que no necesitas. A veces es difícil: te encuentras algo que no habías visto en años y crees que ahora sí lo vas a usar. Analiza, ¿realmente vas a usarlo? En la mayoría de los casos, la respuesta es que no, así que mejor acéptalo y pon ese objeto con las cosas que regalarás o tirarás.
4. Guarda y ordena
Antes que nada, libérate de lo que ya no necesitarás y guarda en una caja o bolsa lo que vas a donar. Así tendrás más espacio libre y, ahora sí, ¡a ordenar!
Asígnale a cada cosa un lugar. Si estamos hablando del clóset, por ejemplo, define dónde van las chamarras, los pantalones, las camisas, etcétera. Si tu clóset no tiene espacios específicos para diferentes cosas, puedes utilizar cajas o contenedores para guardar ropa de cama, almohadas y más. También puedes utilizar zapateras de diferentes tamaños. Así aprovecharás mejor los espacios y tu clóset se verá más ordenado.
Ordena todo de manera que esté a la vista. De esta manera podrás saber siempre lo que tienes, y estará a la mano en el momento que lo necesites. Por ejemplo, en la alacena puedes utilizar repisas especiales para ver fácilmente tus latas y frascos. Las cosas como bolsas de arroz, frijol, pasta y demás, puedes acomodarlas en contenedores transparentes, así estarán más ordenadas y podrás ver lo que hay dentro.
Donde sea posible, ordena las cosas por color. ¿Ubicas esa sensación increíble que causa una caja de plumones nueva, ordenada por colores? Tendrás esa misma sensación cuando tu ropa, zapatos o los juguetes de los niños estén ordenados por color.
Ahora que ya lograste ordenar tus espacios, ¡haz que mantener el orden forme parte de tus propósitos para todo el año! Es mucho más fácil regresar una cosa a su lugar después de usarla, que tener que ordenar todo de nuevo. Si logras que esto se vuelva un hábito para ti y tu familia, será mucho más fácil mantener tu hogar en armonía.