Sin duda, uno de los grandes motivadores es Cuau Arau, quien en este artículo nos habla de las grandes oportunidades que podemos encontrar en tiempos de cambio y cómo podemos aprovecharlas.
“Si nosotros no estamos en paz con los cambios, entonces no estamos en paz con la vida”: Dayal, maestro espiritual.
Por supuesto todo el tiempo hay cambios; cambian las personas, cambia el clima, cambia la sociedad, la tecnología… todo. Normalmente ni siquiera nos damos cuenta de estos cambios. Estamos ahí, pero como no estamos atentos, las cosas cambian y nosotros no lo registramos. Estamos tan hipnotizados por muchas cosas: estímulos, rutinas, placeres y preocupaciones. Nuestra atención está en todo menos en el presente.
Sin embargo, a veces los cambios son más grandes y sobre todo son distintos a lo que nosotros queremos que pase y entonces de la nada nos damos cuenta del cambio y nos sentimos sacudidos, atacados y fuera de control. A pesar de que la realidad es cambiante, solo ciertos cambios nos obligan a regresar al presente.
¿Y qué solemos hacer cuando experimentamos esa sacudida? Normalmente reaccionamos de una de estas tres maneras:
- Nos enojamos y empezamos a defendernos atacando a los demás o a la circunstancia.
- Nos asustamos y empezamos a tomar decisiones precipitadas de las que después nos arrepentimos.
- Nos paralizamos y tratamos de evadir lo que está pasando. Entramos en negación, aunque la vida sigue y finalmente también “no hacer nada” es hacer algo y tiene consecuencias.
Existe otra forma de responder ante las sacudidas de la vida, pero tu tienes que elegir responder así para que suceda. Ante un cambio radical te invito a buscar la oportunidad que se esconde detrás de esta nueva realidad que estás viviendo.
Para empezar, necesitas tranquilizarte y aceptar que las cosas son como son, sin negarlas ni convertirlas en una tragedia; simplemente acepta que así son. Después lo que necesitas hacer es proponerte alguna meta u objetivo; tienes que plantearte qué es lo que quieres que suceda, ¿hacia dónde te gustaría que se transformen las cosas? Si de cualquier manera las cosas son diferentes a como eran antes, ¿por qué no ser ambicioso y proponerse que los cambios continúen hasta que estemos satisfechos con la nueva realidad? Pregúntate ¿cómo puedes participar?, ¿con que cuentas?, ¿con quién te puedes aliar?, ¿cómo es la nueva realidad de los otros?, ¿qué quieren ellos? Quizás existe alguna manera de trabajar juntos y en equipo construir una realidad más próspera para todos.
Y ya que pase la sacudida, reconoce la lección de fondo: no hay que esperar a que algo grave pase para vivir en el presente. Si queremos generar una vida rica, plena y satisfactoria, hay que estar atentos al aquí y al ahora.
Coach Cuauhtli Arau / cuau@cuau.com